Década ganada: Cerró la fábrica de lácteos de Arias

Segun informa Casares On Line, fue en la mañana de hoy jueves 22 y quedaron 26 personas, de hasta 35 años de antigüedad sin empleo, en una época donde abundan bellos relatos, pero falta trabajo. Primero fue Moreno que no dejaba salir los quesos, ahora nuevamente las exportaciones, un mercado interno deficitario y compradores que quieren la fábrica pero sin personal. Una historia que hace revivir lo de La Media Luna.

Share on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterShare on LinkedIn
(Carlos Casares)En las primeras horas de la mañana de hoy jueves 22, miembros del sindicato ATILRA se comunicaron con el personal de la fábrica indicándoles que desde el área de Recursos Humanos se habían contactado para anunciarles que se cerraba la fábrica y que estaban ya hechas en la liquidaciones. Cerca de las 10:30, esos miembros del sector de recurso Humanos de la firma BRF (ex Perdigao SA), dueños de la empresa les dieron las malas nuevas.
“Señores la fábrica cierra y se los va a indemnizar a cada uno como corresponde”. Nada mejor para definir esta situación que parafrasear a García Marquez, “Crónica de una muerte anunciada”.
Durante el transcurso de la mañana fueron llamados de a uno los empleados y les notificaron su cesantía y les indicaron que iban a recibir una carta documento donde les explicaban sus situación laboral. Además les informaron lo que iban a percibir cada uno por sus años de trabajo.

Moreno y los quesos
Hace unos años, debido a que el secretario de Comercio Guillermo Moreno impedía la exportación de quesos, la empresa por un lapso de casi dos años vio como sus estanterías de los depósitos estaban colmadas de mercaderías, y que nada se vendía y los empleados se preguntaban que iba a suceder con ellos. El contexto era otro, el país era otro y la empresa pudo “bancar» el gasto que generaba tener empleados y no vender”. El conflicto se destrabo y de a poco la situación se normalizó… pero no por mucho tiempo.
La empresa, no más de un años atrás, adquirió acciones de otras empresas productoras de alimentos a modo de ganar el mercado interno ya que nuevamente, de a poco las exportaciones comenzaban a cerrarse, y la historia se repetía. Esta situación de acuerdo a lo que pudimos averiguar lleva unos 7 a 9 meses y los resultados en el mercado interno no fue el esperado. Se supo que las ventas les disminuyeron entre un 30 a un 35 por ciento y las proyecciones marcaban una tendencia en caída.

Primero la leche, ahora el despido
Debido a esta situación, la empresa, a partir del 1º de marzo le dio el aviso a los productores proveedores de leche, que iban a suspender las compras hasta nuevo aviso y de hecho lo hicieron. El personal culmino en el tiempo estipulado con las tareas referidas al fraccionado, limpieza y empaque de quesos duros, que es lo que allí se producían y luego le fueron designadas tareas que nada tenían que ver con la elaboración láctea. Cortaban el pasto, hacían las funciones de serenos, todo ello aguardando que la realidad cambiara. Pero para esa misma fecha a varios empleados, con mucha antigüedad o con problemas de salud le ofrecieron el retiro voluntario, pero, como el arreglo no les resultaba bueno desistieron de la oferta y permanecieron en el trabajo.
Junto a esto, empezaron a circular rumores de que la fábrica cerraba. Si bien los encargados de la firma, en lo local, señalaban que no había nada al respecto, solo fue cuestión de días para que ello ocurriera.

Fabrica en venta
Por parte de la empresa, intentaron negociar la venta de la planta de arias a diversos interesados, pero si bien había algunos posibles compradores, se hablaba de La Serenísima, Vidal y una empresa de Rio IV, había un factor común que les hacía caer la venta. Según se supo, ese factor común seria el personal con mucha antigüedad (van de 4 a 35 años) y nadie quería absorber ese dineral.
Al parecer una posible solución para que se pueda vender la fábrica era esta, cesantear al personal, que los actuales dueños carguen con los costos de las indemnizaciones y después restablecer las negociaciones.
En este sentido el sindicato habría solicitado que en el caso de que se venda, los futuros dueños absorban la mano de obra calificada que quedo cesante a lo que le habrían indicado que estaban de acuerdo. Pero todos sabemos que dueño nuevo no siempre cumple.
Lo último que se supo es que la empresa Vidal había comprado unos 10 Kg. De quesos duros en esta semana y que el 10 de julio, después de muchos meses saldría un embarque de quesos hacia Brasil.

Fin de la historia
Es esta una situación que nos debe preocupar, ya que da muestras, al igual que las cesantías en las empresas automotrices y otras fábricas y comercios que han bajado sus persianas, dejando a miles de personas sin trabajo, que de nada sirven los hermosos discursos en los cuales nos pintan un país donde todo funciona a la perfección, que no hay problemas, que todo es invento de los golpistas, opositores o dolidos”.
Aristóteles primero y Perón después acuñaron la frase “La única verdad es la realidad” y la realidad es esta, la de los empleados de la fábrica de Arias y de otros tantos miles de personas sin empleo como consecuencias de medidas que hasta ahora no han dado buenos resultados… Ah y no vengan con que esto es consecuencia de los 90, ya pasaron varias década y varios gobiernos y van tres del modelo K, alguna vez alguien se tendrá que hacer cargo de lo que hace.

Deja un comentario