Los primeros sembradíos habían presentado problemas en la germinación como consecuencia de la escasa disponibilidad de agua útil al momento de la siembra y la presencia de la oruga cortadora que complicaron el desarrollo y crecimiento, con lo cual el stand de plantas disminuyó. Los síntomas de recuperación, luego de los eventos climáticos ocurridos, no son generalizados, pero con el transcurso de los días se pueden evidenciar cambios y respuestas favorables.
En la semana se realizaron algunas tareas de fertilización de acuerdo con los estados de los cultivares, como también, en mayor cuantía, se efectuaron aplicaciones de fungicidas ante la presencia de la roya anaranjada, mancha amarilla y bacteriosis. Actualmente, los cultivares de trigo presentan un buen estado en general, con buen desarrollo, stand de plantas y homogeneidad en los lotes.
Todos los pronósticos coinciden en que a pesar de cuestiones económicas y comerciales, el cultivo de soja ocupará la superficie que dejan el maíz, el girasol y el sorgo, evidenciando un incremento en la superficie a sembrar para la campaña 2014/2015. En lo que hace al girasol, a días de finalizar el período óptimo, se llevan sembrados el 70 por ciento, unas 63.000 hectáreas, con buena germinación en todos los cultivares implantados en este último período.

En maíz temprano o de primera, ya es una realidad la caída del orden del 12% en la intención de siembra respecto de la campaña 2013/2014, que fue de 52.000 hectáreas. Los cultivos implantados en condiciones de temperaturas medias en el suelo y con la disponibilidad de agua útil al límite en la cama de siembra, en diferentes departamentos han tenido una germinación muy irregular, pero las precipitaciones registradas la semana anterior permitieron cierta evolución y cierta recuperación.